Los turriones son el subproducto sólido que obtenemos tras la cocción de la grasa de cerdo. Como no puede ser de otra forma, antiguamente se obtenían en la matanza y el proceso era el siguiente:
En primer lugar tenemos que separar los mantos de grasa de cerdo.
Los ponemos en una olla a cocer (Antiguamente una caldera en la lumbre). Poco a poco la grasa se irá derritiendo y se volverá líquida. En ese momento tenemos dos productos:
- La parte líquida es la grasa derretida y purificada, y se llama manteca de cerdo a partir de ahora. Esta la guardaremos en botellas y la usaremos para cocinar
- Los turriones, que son partículas sólidas de 1 o 2 cm que estarán flotando en la manteca. Estos los sacaremos aparte con una espumadera y los utilizaremos para hacer otros platos en los siguientes días.


